NAMES – Memoria a largo plazo: Memorizar-nombres-caras

En NAMES, se le pide al cliente que recuerde varios nombres de personas. Posteriormente, deberá recordar los nombres durante la presentación de las imágenes. Durante el entrenamiento, el cliente recibe consejos estratégicos de aprendizaje y ayuda para recuperar la información. El grado de dificultad de las tareas se va incrementando sistemáticamente durante el entrenamiento. En los niveles superiores de dificultad, un interlocutor le presenta las personas al cliente, como sucedería en una fiesta. La intención es que se asemeje a una situación real en la que se deben registrar los nombres de varias personas en un lapso breve, para así facilitar la transferencia de la situación a la vida cotidiana.

Según los modelos tradicionales de la psicología cognitiva, los nombres de personas poseen menos conexiones estructurales que otras informaciones semánticas específicas para la identidad (como la profesión o la nacionalidad) y nombres de objetos. Debido a esta menor conexión, el aprendizaje y posterior consulta de los nombres de las personas representa un rendimiento cognitivo especialmente exigente. No obstante, mediante la aplicación de ciertas estrategias de procesamiento, como la asociación a informaciones ya contenidas en la memoria y el uso de representaciones gráficas (imaginería), se puede mejorar el rendimiento de memorización de asociaciones de pareja-caras-nombres.

La dificultad en el programa de entrenamiento NAMES varía en función, entre otros, del número de personas que deben ser memorizadas en un set, el significado y plasticidad de los nombres, la apariencia de las personas y la forma de como se presenta la tarea. En los niveles inferiores se puede, opcionalmente, preguntar también por consejos de estrategias para la consolidación de los nombres y proporcionar técnicas propias para facilitar la memorización.